Si un niño quiere que tu le cuentes
lo qué es la vida: toma su mano,
juega con él y dale un beso.
Muéstrale el cielo, la mariposa de mil colores,el campo verde, el agua clara,
la rosa roja...y las estrellas.
Si un niño quiere que tu le cuentes
lo qué es la vida:
llévalo al mar,
qué hunda sus manitos en la arena,
que la sal se pose en su boca como efecto de polaridad dulce y agrio de la vida,
que su alegría siga el sueño
con su mirada puesta en un velero,
déjalo disfrutar ese momento en silencio... y que en la espuma con las gaviotas, descubra el resto.
1 comentario:
que hermoso!!!
creo que hay que dejar que los niños vivan su propio mundo...y que con esa curiosidad que poseen vayan viendo como cambia la vida de acuerdo a su edad...
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