Sus ojos, de tanto mirar entre las rejas, están tan cansados, que ya no pueden mirar otra cosa. Para él, es como si hubiera mil rejas, y tras estas mil rejas, no existiera el mundo. Camina en pequeños círculos, una y otra vez, y sus vigorosos pasos son como una danza ritual alrededor de un centro, donde una voluntad gigantesca yace paralizada. De vez en cuando,el telón de los ojos se levanta en silencio y penetra una forma, se desliza por el silencio tenso de los hombros, llega al corazón y muere.
y tras estas mil rejas, no existiera el mundo.
Camina en pequeños círculos, una y otra vez,
y sus vigorosos pasos son como una danza ritual
alrededor de un centro,
donde una voluntad gigantesca yace paralizada.
De vez en cuando,el telón de los ojos se levanta en silencio
y penetra una forma,
se desliza por el silencio tenso de los hombros,
llega al corazón y muere.
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