martes, 30 de agosto de 2011
lunes, 29 de agosto de 2011
domingo, 28 de agosto de 2011
sábado, 27 de agosto de 2011
Decisión apresurada
Cuando aquella tarde llegó a la vieja estación le informaron que el tren en el que ella viajaría se retrasaría aproximadamente una hora. La elegante señora, un poco fastidiada, compró una revista, un paquete de galletas y una botella de agua para pasar el tiempo. Buscó un banco en el andén central y se sentó preparada para la espera.
Mientras hojeaba su revista, un joven se sentó a su lado y comenzó a leer un diario. Imprevistamente, la señora observó como aquel muchacho, sin decir una sola palabra, estiraba la mano, agarraba el paquete de galletas, lo abría y comenzaba a comerlas, una a una, despreocupadamente.
La mujer se molestó por esto, no quería ser grosera, pero tampoco dejar pasar aquella situación o hacer de cuenta que nada había pasado; así que, con un gesto exagerado, tomó el paquete y sacó una galleta, la exhibió frente al joven y se la comió mirándolo fijamente a los ojos.
Como respuesta, el joven tomó otra galleta y mirándola la puso en su boca y sonrió. La señora ya enojada, tomó una nueva galleta y, con ostensibles señales de fastidio, volvió a comer otra, manteniendo de nuevo la mirada en el muchacho. El diálogo de miradas y sonrisas continuó entre galleta y galleta.
La señora cada vez más irritada, y el muchacho cada vez más sonriente. Finalmente, la señora se dio cuenta de que en el paquete sólo quedaba la última galleta. “-No podrá ser tan descarado”, pensó mientras miraba alternativamente al joven y al paquete de galletas. Con calma el joven alargó la mano, tomó la última galleta, y con mucha suavidad, la partió exactamente por la mitad. Así, con un gesto amoroso, ofreció la mitad de la última galleta a su compañera de banco. ¡Gracias! – dijo la mujer tomando con rudeza aquella mitad. De nada – contestó el joven sonriendo suavemente mientras comía su mitad.
Entonces el tren anunció su partida…
La señora se levantó furiosa del banco y subió a su vagón. Al arrancar, desde la ventanilla de su asiento vio al muchacho todavía sentado en el anden y pensó: “¡Que insolente, que mal educado, que ser de nuestro mundo!”. Sin dejar de mirar con resentimiento al joven, sintió la boca reseca por el disgusto que aquella situación le había provocado. Abrió su bolso para sacar la botella de agua y se quedó totalmente sorprendida cuando encontró, dentro de su cartera, su paquete de galletas intacto.
Cuantas veces nuestros prejuicios, nuestras decisiones apresuradas nos hacen valorar erróneamente a las personas y cometer las peores equivocaciones. Cuántas veces la desconfianza, ya instalada en nosotros, hace que juzguemos, injustamente, a personas y situaciones, y sin tener aun por qué, las encasillamos en ideas preconcebidas, muchas veces tan alejadas de la realidad que se presenta. Así, por no utilizar nuestra capacidad de autocrítica y de observación, perdemos la gracia natural de compartir y enfrentar situaciones, haciendo crecer en nosotros la desconfianza y la preocupación. Nos inquietamos por acontecimientos que no son reales, que quizás nunca lleguemos a contemplar, y nos atormentamos con problemas que tal vez nunca ocurrirán.
Dice un viejo proverbio… Peleando, juzgando antes de tiempo y alterándose no se consigue jamás lo suficiente, pero siendo justo, cediendo y observando a los demás con una simple cuota de serenidad, se consigue más de lo que se espera.
martes, 23 de agosto de 2011
domingo, 21 de agosto de 2011
jueves, 18 de agosto de 2011
martes, 16 de agosto de 2011
domingo, 14 de agosto de 2011
aún sin brotar, germinando
entre sentimientos encontrados
acumulando savia entre mis raíces
entre mil aprendizajes soterrados
en metros y metros de tiempo vivido.
Encontrarán el camino
emergerán entre la tierra
regada y cuidada
frente a la sequedad del verano
que trata de agostar lo que brota
cual cruento vasallo del hastío
y la repetición anodina y costumbrista.
Aparecerán despacio
con mil tonos verdes nuevos
en una nueva primavera deseada
renovarán mi pobre vocabulario
con nuevos sueños coloridos
llenarán con un sonido nuevo
el silencio inquietante y seco
de las chicharras en las tardes de verano.
Palabras
os espero, os ansío
como a la lluvia
como al viento fresco del norte
como a la luz que ilumina
con nuevos haces primaverales
las oscuras horas del invierno
con nuevos colores otoñales
los rescoldos del verano,
os deseo y os ansío,
y espero encontraros
en mitad del camino nuevo
a la vereda de mi vida
y junto a vosotras, volar
emprender nuevos caminos
encontrar nuevas laderas
y crecer con luz y savia nuevas
con colores aún sin inventar
y sonidos que crearemos juntos
con frases nuevas
con emociones no inscritas aún
en el repertorio
del sentir de los poetas.
jueves, 11 de agosto de 2011
martes, 9 de agosto de 2011
domingo, 7 de agosto de 2011
jueves, 4 de agosto de 2011
miércoles, 3 de agosto de 2011
martes, 2 de agosto de 2011
lunes, 1 de agosto de 2011
nice day in Rancagua-Chile
Spread a little love today
Spread a little love my way
Spread a little something to remember
Spread a little joy and see
Need a little happiness to be
Living the life with me
Spread a little…
Esparzo un poco de amor a mi manera
Esparce algo pequeño que recordar
Esparce un poso de alegría y ve
Se necesita un poco de felicidad para
Vivir la vida conmigo…