Sentí algo de frìo y me fui a dormir temprano, antes mire un poco de televisión. Madrugue pensando en lo que tenía que hacer durante el día, algo ansioso pero sin ganas de levantarme. Esos días de otoño siempre dan flojera de ir a estudiar, cuesta empezar el día. Todo el mundo tomo sus cosas y salió temprano a lo suyo, mientras yo seguía en la cama por otro rato. Entonces me puse a leer unos libros y unas revistas, a darme vueltas para acá y allá, sin salirme de la cama, con una flojera enorme!! Y así se iba la mañana y yo sin mayor preocupación, sabiendo lo importante que era haber salido de la casa a primera hora y aprovechar bien el día.
En fin, me dieron las once creo, me duche tranquilamente, busque mi ropa, no quede conforme, me cambié tres poleras, me puse y saque el reloj. Finalmente salí con el pelo algo húmedo y natural, naturalmente desordenado, al viento casi. Me fui al paradero, tomé la primera locomoción y partí con mi Mochila. Se subió mucha gente con el mismo destino que yo, cada una en lo propio, estudiantes, dueñas de casa a Kinesiología, pololos, etc...
Yo iba acompañado de mis pensamientos, algo locos como de costumbre; observando y pensando en esa gente desconocida, sus costumbres, sus inquietudes, sus intenciones.
Nadie sabe, es como la película "durmiendo con el enemigo". Sentía eterno ese recorrido, mientras leía, hojeaba, miraba fotos de libros y revistas, vidas ajenas, mucha celebridad. Ese típico matrimonio famoso y platillo una y otra vez, porque pocas matrimonios de aquellos son para siempre por dejar de reflejar el interés común como pareja.
Quise analizarlos y escudriñar en sus vidas. Imaginarme y "ponerme lo zapatos" de una wn triunfante o famoso. Para saber si alguna vez tuvo necesidad de pensar que mañana de pensar tanto, que tenía que pagar cuentas, que criar, educar, etc...
Pero también imaginaba alguna mujer, esencialmente mujer que siente, que se emociona, que anhela felicidad, cariño, abrigo, tranquilidad, y ¿por qué no un rato de placer con el amor de su vida?
Pensaba tantas cosas, tan claras, tan reales. Que, curiosamente mi cuerpo empezó a reaccionar, me puse ansioso; aun abrigado sentía un exquisito escalofrió que pasaba con la tensión y calentura que recorría mi cuerpo. Me fui humedeciendo, miraba ese paisaje hermoso, que pocas veces había recorrido y seguía divagando, temeroso de lo desconocido pero contento, deseoso de llegar también, y preparado, sumamente preparado, sin intención me había sobre estimulado.
Iba atrasado a conciencia, pero inconsciente de que el tiempo y las horas vuelan y se hacen nada.
Entre vueltas y vueltas, subía y bajaba gente de los paraderos, mientras yo solo pensaba en esa vida, y seguía viajando en mi mente y mi cuerpo. Seguía mirando a esa gente que estaba a mí alrededor. Pendiente de mis carpetas y mis cosas, veía que nadie se preocupaba por nadie, y seguía concentrado en esa vida, en esa triunfante…….
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Sentí algo nuevo, algo distinto, algo desconocido, algo simplemente exquisito semí dormido apoyado en la ventana. Momento tan pleno que pocas veces se ha repetido, y por ese detalle fuè que quise casi acriminarme cuando sentí el golpeteo en mi hombro. Era un compañero en la bajada del autobús que me despertaba, y decía "llegamos, al parecer te quedaste dormido"....Abrí mis ojos un poco asustado, como es cada vez que me despiertan de repente de un largo sueño. Me incorpore, tome mi mochila y mis papeles; algo avergonzado, le sonreí, y le mostré la portada del libro que llevaba, en donde aparecía un triunfador.