martes, 30 de septiembre de 2008

Savin' Me

Las puertas de esta prisión no abren para mi
Me arrastro sobre estas manos y rodillas
Oh, intento tomarte de la mano
Estoy aterrorizado entre estas cuatro paredes
Estas barras de hierro no pueden aprisionar mi alma
Todo lo que necesito es a ti
Ven por favor, te estoy llamando
Y oh, te estoy gritando
De prisa que me caigo, estoy cayendo

Muéstrame lo que es
Ser el último esperando
Y enséñame la diferencia entre el bien y el mal
Y te mostraré lo que puedo ser
Dilo por mi
Dímelo
Y dejaré esta vida atrás
Dime que vale la pena salvarme

Las puertas del cielo no abren para mi
Con estas alas rotas estoy cayendo
Y todo lo que puedo ver es a ti
Las paredes de esta ciudad no tienen amor para mi
Estoy en la cornisa de la decimoctava historia
Y oh, grito por ti
Ven por favor, te estoy llamando
Y todo lo que necesito de ti
De prisa que me caigo, estoy cayendo

Muéstrame lo que es
Ser el último esperando
Y enséñame la diferencia entre el bien y el mal
Y te mostraré lo que puedo ser
Dilo por mi
Dímelo
Y dejaré esta vida atrás
Dime que vale la pena salvarme

De prisa que me caigo

Todo lo que necesito es a ti
Ven por favor, te estoy llamando
Y oh, estoy gritando por ti
De prisa que me caigo, estoy cayendo

Muéstrame lo que es
Ser el último esperando
Y enséñame la diferencia entre el bien y el mal
Y te mostraré lo que puedo ser
Dilo por mi
Dímelo
Y dejaré esta vida atrás
Dime que vale la pena salvarme

De prisa que estoy cayendo

Nickelback Savin' Me





viernes, 26 de septiembre de 2008

jueves, 25 de septiembre de 2008

Dia inolvidable

creo que nunca pasare un día tan feliz como el que tuve ayer en santiago , a pesar de haberme levantado tan temprano y de haber jodido a Ignacio en el bus por lo mismo (sueño) ja, tengo que decir que será unos de mis dias mas especiales en mi vida, quien sabe que al estar hay, encontraría dos personas que me hacen pensar " todavía queda gente buena" por un lado Natalia una chica guapa amiga de Ignacio jeje una chica socialmente activa, simpática, una mujer de esas que quedan de cada 100 solo 10, me sorprendía cuando nos contaba sobre su labor como trabajadora social y con tanto rol, con tanta pasión y por que no decirlo Humanidad-dedicación! bien por otro lado al pasar la tarde conocer a un chico gran amigo de Ignacio y a pesar de tanto tiempo, siendo amigos aun y al verse tener esa acogida mutua me pareció fantástico , bueno al principio cuando vi a Cristian nunca pensé que estuviera inmerso en lo religioso cuando nos dice pasaramos el templo dijiera adelante, yo dije que no era un persona común i corriente, su templaza, tranquilidad, quietud mental eran percibidas a gran distancia , una mente de un muchacho que crea un nuevo mundo sin invasiones de medios de comunicación sin esa mierda que nos llena cada dia de tragedias, sin fiestas de alcohol, droga y sexo , de ver como cae cada gente en drogas , protitucion, libertinaje pokemon jeje entre miles de estupideces de hoy en dia, el intercambio de información sobre su vida me causo admiración tremenda de como pensar que lo espiritual convierte tan pura un alma , tan limpio de conciencia, libre de pecados, libre de prepucios, libre de todo el cosmos que no llega de lo externo cada dia....solo se que si existe dios al salir de esa iglesia, en silencio di gracias a el , y definitivamente que si al ir a la iglesia y sentirme con paz interior al estar sentado es posible que dios produzca es quietud esa tranquilidad y ese devenir de acontecimientos a futuro que persivo en cada sueño , también debo dar gracias a mi gran amigo Ignacio creo que sin el no hubiese conocido a estas dos grandes personas, no hubiese reído tanto en el viaje de vuelta a casa me fue sacando la melancolía de poco, pudiendo respirar, antes de llegar a casa solo quería descansar, estar muy cansado pero realmente feliz por el dia.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Me caí de mi cielo



Cuando el tiempo junto dos vidas
Una con corazón adverso
Otro con el destrozo de un tercero
Tan atados como un buen nudo
Pero tan delgado como un hilo

Con un buen camino y a lo lejos un horrible sendero
Sin ganas de levantarme con tan hermosas alas
Volando con la cabeza en los suelos
Y lo que me elevaba solo limpia lo que dejo

Solo plumas en mí pasado de tan larga guerra
Con mi fuerza que llega a perder la calma
No derrame sangre solo lágrimas
Pero si marcas profundas con doloroso sufrimiento

Termina mi vuelo y mi hermoso cielo
Podía ver a lo lejos un paraíso soñado
Sin que el futuro marcara nuestro tiempo
Y ya no importara el deseo de tenernos

Cruce mis manos ante tu retrato
Por mi corazón caído bajo fuego
Suspire varias veces demasiado intenso
Agache mi cabeza y en silencio dije muero...

Días como ayer



Días como ese ninguno
Donde tu sonrisa amanecía
Por estar a lado mío
Por decir cosas tontas y reír

No por ser un juego
Solo un no un pasado
Que no tenía tiempo
Que nada se movía
Todo en su lugar

Y hoy muere la sonrisa
Al nublar vista
Perder el camino
Olvide hasta mi nombre
Quise encontrar otro lugar

Y lo único que hay es soledad
Cada encuentro un poco mas
Grito y no me escuchaste
Y bajo el mismo lugar


Donde por última vez
Sentí tu corazón
Y ahora esta el hoy
Donde ayer estaba

Por que el perder tu amor
No pensé que seria lo que encontrara
Hoy la soledad
Cuando ayer tu amor.

Dos vidas



Te quiero para toda la vida
Te adoro ahora,
Mi deseo de cada instante
Instante que nunca acaba.

Quiero mis noches infinitas
Por que infinito es mi amor,
Por que mi amor eres tú,
Tu de aquí a los mares, de aquí al sol.

Eres lo que jamás pedí,
Lo que sin querer se quiere
Lo que cuando se quiere,
No se puede dejar ir.

Te quiero para mis sueños,
Presenten en mis desvelos,
Para que cada vez que mire al cielo,
Pueda gritarte miles de veces, te quiero.

Te quiero para dos vidas,
Para adorarte todos los días,
Para no tener que buscar excusa
Y así besar cada una de tus dudas.

Y te quiero por siempre,
En este vida y la que viene,
Por que si soy eterna,
Mi amor, tú también lo serás.

Y no te miento,
Cuando miro al suelo,
Escuchas de mi un
Te quiero.

Y no miento,
Cuando con mis ojos,
Lees indiscreto,
Que te quiero.

Y aunque sea para esta vida,
Aunque no fueran todos los días,
Y si fuera solo de día,
Yo así te querría.

Te quiero para dos vidas,
Parta decirte te quiero,
Sin que tú antes me lo digas.

Te quiero para toda la vida,
Mi pedazo de alegría,
Y así hacer cada momento,
Una dulce fantasía.

Un día pensando en ti



De pronto estoy sin estarlo, ¿sabes como es eso?

En la noche antes de dormir, pensé en tu nombre y después en ti y me sorprendí de igual manera que tu, ¿Por qué te pienso tanto?

Apague las luces y al acostarme, de pronto dormido estaba, por que en mis sueños tu imagen y rostro vagaba.

Al despertarme me di cuenta que sudaba! Sudaba frió, de ese calor que no provocas por que en mi cama a mi lado tu no estas.

En la mañana apunto de levantarme, al abrir los ojos imagine que tu estabas aquí, y en verdad solo era un engaño de mis pensamientos, que no me deja estar solo un minuto mas sin pensarte.

En la tarde al comenzar a salir el sol era como si iluminara tantos caminos para poder encontrarte, y no saber que rayo de luz seguir.

Cuando el ocaso me avisa que termina el día, guardo silencio por sentir que tus pensamientos rodean mi imaginación.

Al llegar la noche, me pregunto como habrá sido tu día, ¿ha sido bueno?, ¿malo?, ¿habrás pensado en mi como yo en ti?

Cuando estar contigo sin estarlo es pensar en ti…

viernes, 19 de septiembre de 2008

Grandes chilenos de nuestra historia



Pienso que ami gusto me hubiese gustado que ganara Violeta Parra dentro de todos los que estaban para optar por ellos, creo que es la persona que me identifico en la manera que ella busco la felicidad fuera de su pais, fue una persona que en su propio pais no fue valorada ami me pasa lo mismo, pienso que a veces la gente se pierde en su propio pais y que las oportunidades son del porte de un grano de arena, fue una mujer pensante en lo que es el acto social que es lo que me gusta el creear no para uno sino para alguien mas.....toda su musica fue inspirada en su entorno y su muerte un poco trajica por amor a sucidado por amar a un doctor cosa que nunca lo dijieron pero bien, reitero que me hubiese gustado que saliera ella.

Recomenzando siempre el mismo discurso, el escurrimiento sesgado del discurso, el lenguaje para distraer al silencio;

la persecución, la prosecución y el desenlace esperado por todos.

Aguardando siempre la misma señal,

el aviso del amor, de peligro, de como quieran llamarle.

(Quiero decir ese gran reflector encendido de pronto…)

La noche enrojeciendo, la situación previa y el pacto previo enrojeciendo,

durante la sospecha de la gran visita, mientras las costras sagradas se desprenden del cuerpo antiquísimo de la resurrección.

Quiero decir

el gran experimento.

buscándole a Dios en las costillas la teoría de la costilla faltante,

y perdiendo siempre la cuenta de esos huesos

porque las luces eternamente se apagan de pronto, mientras volvemos a insistir en hablar a través de ese corto circuito,

de esa saliva interrumpida a lo largo de aquello que llamamos el cuerpo de Dios, el

deseo de luz encendida.

Llamando, llamando, llamando.

Llamando desde el radio portátil oculto en cualquier parte,

llamando al sueño con métodos ciertamente sofocantes, con artificios inútilmente

[reales,

con sentimientos cuidadosa y desesperadamente elegidos,

con argumentos y no convicciones, despellejados por el acometimiento que no se

produce.

Palabras enchufadas con la corriente eléctrica del vacío, con el

cable de alta tensión del delirio.

(Acertijos empañados por el aliento de ciertas frases, de ciertos

[ discursos acerca del infinito.)

Recomenzando, pues, el mismo discurso,

recomenzando la misma conjetura,

el Clásico desperfecto en mitad de la carretera,

el Divinal automóvil con las llantas ponchadas

entorpeciendo el tráfico de las lágrimas y de los muertos, que

[ transitan Clásicamente en sentidos contrarios.

Recomenzando, pues, la misma interrupción,

La pedorreta histórica de las llantas ponchadas,

el sofisma de cada resurrección,

el ancla oxidada de cada abrazo,

el movimiento desde adentro del deseo y el movimiento desde

[afuera de la palabra, como dos gemelos que no se ponen de acuerdo para nacer,

como dos enfermeros que no se coordinan para levantar al mismo tiempo el cuerpo del trapecista herido.

(Aquí el ingenio de la frase ganguea al advertir de pronto su

[ sombrero de copa de ilusionista;

ese jabón perfumado por la literatura con el cual nos lavamos

[ las partes irreales del cuerpo,

o sea el radio de acción de lo que llamamos el alma,

las vísceras sin clave precisa, los actos sin clave precisa,

la danza de los siete velos velada por la transparencia del dilema;

y por la noche, antes de acostarse,

la dentadura postiza en el vaso de agua,

la herida postiza en el vaso de agua, el deseo postizo en el vaso de agua.

La señal... la señal... la señal...

Así sonríes sin embargo, confiando otra vez en tu discurso, mirándote pasar en tus estatuas, flotando nuevamente en tus palabras. La señal, la señal, la señal.

Y entretanto paseas por tu habitación.

Sí, estás aguardando tan sólo el aviso,

ese anuncio de amor, de peligro, de como quieran llamarle,

ese gran reflector encendido de pronto en la noche.

Y entretanto miras tu capa,

contemplas tu traje y tu destreza cuidadosamente doblados sobre

la silla, hechos especialmente para ti,

para cuando la luz de ese gran reflector pidiendo tu ayuda, aparezca en el cielo

nocturno,

solicitando tu presencia salvadora en el sitio del amor o en el sitio del crimen. Solicitando tu alimentación triunfante, tus aportaciones al progreso,

requiriendo tu rostro amaestrado por el esfuerzo de parecerse a

alguien

que acaso fuiste tú mismo

o ese pequeño dios, levemente maniático,

que se orina en alguna parte cuando tú te contemplas en el espejo.

Miras por la ventana

y esperas

La noche enrojecida asciende por encima de los edificios tras-

pasando su propio resplandor rojizo,

dejando atrás las calles y las ventanas todavía encendidas,

dejando atrás los rostros de las muchachas que te gustaron,

dejando atrás la música de un radio encendido en algún sitio

y lo que sentías cuando escuchabas la música de un radio encendido en algún sitio.

Sigue la noche subiendo la noche,

y en cada uno de los peldaños que va pisando, una nueva criatura

[ de la oscuridad rompe su cascarón de un picotazo,

y en sus alas que nada retienen, el vuelo balbucea los restos del

[ peldaño o cascarón diluido ya en aire;

y mientras tanto tú no llegas aún para salvarte y salvar a esa mujer

que según dices

debe ser salvada.

¿En qué sitio, en qué jadeo

el sueño recorre el apetito reconcentrado de los dormidos?

¿Qué ola es ésa, que al golpear contra el casco

hace que el marinero de guardia ponga atención por un momento,

[ para decirse después que no era nada

y torne a pasearse por el cuarto, mirando de vez en cuando por

[ la ventana las luces dispersas de la calle?

¿Qué ir y venir está gastando el cuerpo de su andanza

contra el casco manchado, cubierto de parásitos marinos?

...porque de pronto has dejado de pasearte por la habitación.

¿Acaso escuchas realmente ese ruido? ¿Ese ruido viene del pasillo o viene de tu

[ deseo?

(Cierta especie de ruido que tropieza con cierta especie de silencio dentro de ti,

como alguien que se topa con una silla al caminar a oscuras…)

¡Tal vez ya prendieron el reflector para pedirte auxilio!

¡Tal vez fue esa mujer quien lo encendió!

Pero no, todavía no,

nadie camina por el pasillo hacia tu puerta, nadie tropieza con

[ una silla dentro de ti,

y allí están doblados tu traje de héroe y tus sentimientos de héroe,

listos para cuando entres en acción.

¿Pero por qué no han encendido ese gran reflector?

¿Es sólo el ascenso de la noche lo que deja sus cascarones rotos en el aire?

¿Qué criatura de la oscuridad picotea para que el aire tome forma

[ de cascarón roto, de peldaño dejado atrás?

¿Qué es aquello que detiene de súbito tus paseos por la habitación mientras

[ te dices "Acaso deba esperar otro rato"?

Y vuelves a asomarte por la ventana.

¿Es el zumbido de un jet que cruza el cielo rayándolo fugazmente

[ con sus pequeñas luces de navegación?

Y algo dentro de ti que tú crees que es la noche allá afuera,

cruje pisando cascarones rotos, peldaños donde el cuerpo de su

[ andanza deja un hilo finísimo de baba o soliloquio,

mientras retorna el fantasma de una mujer bandeado por la oscuridad

donde el mar se encaverna después del zarpazo,

y ese fantasma, que es la otra cara de la espuma, repite contra

[ el casco del barco el golpe del sueño

salpicando al silencio desde lejos.

Y vuelves a asomarte por la ventana.

¿Es el zumbido de un jet que cruza el cielo?

¿Qué es ese ruido que te hace mirar tu traje y tu antifaz,

y asomarte después por la ventana?

Ir y venir alrededor de una silla,

enrevesado viaje alrededor de una silla, guardando el equilibrio difícilmente

al caminar y girar sobre un hilo finísimo de saliva.

Ir y venir, habladuría alrededor de una silla donde está un extraño traje doblado,

ir y venir alrededor de un viejo y descompuesto automóvil que

[ estorba el tráfico en la carretera,

gestos entrecruzados, habladuría de ventanas y escaleras

labrando la estatua cuyo sentido griego vacila y se viene abajo

[ en el trayecto entre una ventana y un reflector que no se ha encendido,

mientras los cascarones rotos de la oscuridad crujen y se disuelven bajo el brusco

[ aleteo con que la oscuridad va impulsando la noche.

Y otra vez te paseas,

¿quieres desovillar el hilo de saliva, el hilo de palabras sobre el

[ que te balanceas en precario equilibrio?

En qué juego de tus frases, en qué humillante silencio has puesto el oído?

Y otra vez te paseas y otra vez te vuelves hacia la ventana,

pero ese resplandor… pero ese resplandor que descubres de pronto,

es el amanecer,

¡palidísimo gesto de esa luz entre los edificios, donde el silencio

[ enhebra las pisadas lejanas de todo lo nocturno.

¿Y ahora,

qué es lo que sientes que se aleja,

como alguien corriendo descalzo por la playa, entre la niebla que la luz va a ocupar?

¿Y en esa claridad en aumento, acaso puede todavía distinguirse

la señal de un reflector encendido?

Paseos alrededor de una silla donde está un extraño traje doblado,

monólogo alrededor de una silla donde está un simulacro en forma de traje doblado,

mientras el amanecer se deja llevar por su propia marea ascendente,

[ y por el ruido de las barredoras mecánicas y de los primeros camiones urbanos

que aparecen por las calles desiertas y mientras yo me quedo en lo alto del cielo siempre bajo la sombra y nunca sobre la luz por que simplemente me hace mas sentido…….visualizar una vegetaciones una flora y fauna humana, con aromas muy distintitos, temporalidades distintas, pensamientos irrebatibles, falta de conciencia, poca tolerancia, bien una flora fauna que en dia a dia no escucha sino ocupa el oír como solo un órgano receptor.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Palabras son amores


”Obras son amores y no buenas razones”, es un alarde de pragmatismo Creo que las palabras también son amores. La desmedida percepción pragmática de la realidad sólo da importancia a los hechos mientras desprecia sin justificación el valor de las palabras. En esa misma onda se mueve la afirmación “las palabras se las lleva el viento”,creo que es sierto un te quiero un que tan importante eres pesa muy poco para algunos pero para mi es mucho eso lo saben bien lo que me conocen aun que no tenga una reaccion tan fisica al respecto. Por eso algunos son reacios a las expresiones de amor, a lo que llaman despectivamente palabrería. Nunca me dices que me quieres, demanda la esposa con frustración. Eso ya te lo dije hace tres años en x parte, responde el cicatero marido. Las palabras que curan’ es el título de un libro de Alex Rovira. “Gracias a las palabras”, dice el autor, “percibimos las diferencias, los contrastes y nos acercamos al mundo. Con ellas creamos y exploramos universos reales e imaginarios. Son puente y camino para conocer y reconocer al ser próximo, descubrir sus matices, su humanidad y, cómo no, son también el vehículo para llegar hasta nosotros mismos”. Existen palabras que consuelan, que guían, que explican, que acarician, que motivan, que fortalecen, que iluminan, que persuaden, que llevan a la paz a través del diálogo y de la negociación.

Magia

Estar en tus brazos es...encontrar el calor olvidado en el invierno de ayer.
Es un no ser en el tiempo para sentir la eternidad en tu humanidad.
0509wand_2 Es abrir los ojos después de un largo sueño y ver la luz del sol.
Es saberme vivo, sentir que el corazón está en mi pecho...
y que soy DUEÑO de élla.
Estar en tus brazos...
es estar recién nacido del presente de tus manos.
Es repirar el azul del cielo en tu piel.
Es sentir mis alas extenderse y elevarse en una canción.
Es ver estrellas ancladas en mi pelo...
sentir un jardín a flor de piel en el gran valparaiso chile.....

Niño querido!

Pues antes pensaba que no me interesaria el lado clinica infaltal en mi carrera cosas que todabia no se extrea a fondo ni se vive a full , pero e estado en una ramada quizas mas temprano que el 18 pero me e dado cuenta que es imposible que no me aserque a uno niño y que encuentre en el la no experiencia de la vida la inosencia y encontrar que hay una vida que tiene que vivir y que genera todo un ser historico dentro de el mismo.

Si un niño quiere que tu le cuentes
lo qué es la vida: toma su mano,
juega con él y dale un beso.
Muéstrale el cielo, la mariposa de mil colores,
el campo verde, el agua clara,
la rosa roja...y las estrellas.
Si un niño quiere que tu le cuentes
lo qué es la vida:
llévalo al mar,
qué hunda sus manitos en la arena,
que la sal se pose en su boca como efecto de polaridad dulce y agrio de la vida,
que su alegría siga el sueño
con su mirada puesta en un velero,
déjalo disfrutar ese momento en silencio... y que en la espuma con las gaviotas, descubra el resto.


Luna !!

Luna, redonda de apurar amores, hechizos y quimeras
Cobijada en la tristeza de nuestro techo común Mis ojos sordos, fundidos a la sombra de los gatos que violan tu hipnótica pupila

Luna, tu luz se recuesta en mi espalda exhasuta de amores y sueños proscritos

Mariposas verdes se desbandan
Desalojando los valles y montañas que habitamos

Devastación, obscuridad, eclipse absoluto
Palomas negras, alas funestas ascienden mis sueños

Luna, último habitante, velero blanco, danzando mi elegía emprendo el viaje, evocándote como última plegaria.





sábado, 13 de septiembre de 2008

Para muchos, inevitable. incluso para ti! (Lector)




Esta noche de media luna, mi alma te añora entre la realidad y la quimera… No quisiera montarte en mi mente cual jinete con hambre de amor.
Quisiera volver a la felicidad de la guitarra recordada por su dueño. La soledad hablaba de ti, como si pelear contigo fuese algo necesario para su vida. Me pasaría la vida escribiendo versos, prosas y canciones para ti pero resulta que el curso de la existencia se acorta y hay –hombres- que pasan por ella dejando huella… Yo quiero ser huella al caminar…y cuando me extinga en un instante…me convertiré en estrella, desde el cielo en silencio te veré y tú al verme pedirás un deseo el cual te cumpliré con el amor que un día te negaste a recibir.

TU

Eres reto inmenso
Si supieras lo que te amo
No se como reaccionaras
Lo que se es que te necesito
Para así poder volar.

Báñame con tu miel, con tu dulzura
En el copioso océano de tu corazón
Tendrás mi voluntad y mi esperanza
En la majestual música de flor.

Quisiera despertar en tu regazo
En tu piel tórrida, en tu respirar
Que me lleves a la luna en un abrazo
Y en tu barco de sueños navegar.

Despertar a tu lado es como
Si mil ángeles estuvieran a mi lado,
Es como compartir mi alma
Sin saberlo y queriéndolo.

Despertar a tu lado
Es como estar en un
Cuento hermoso sin final;
Es como reposar en hierba fresca,
Como llegar al paraíso,
Como completar nuestras costillas.

Despertar a tu lado
Es como ver un gran tesoro a mi lado
Que quiero seguir viendo
En lo que me resta de vida
Así compartir cada mañana el despertar
Después de afortunados e infortunados sueños.

Para que después de cada sueño
Sea afortunado o infortunado
Pueda compartir con alguien
Más que la almohada.



Hipotenusa de la ausencia!


Lento y cerca al final de un día, todos los cuentos parecen no querer más el "vivieron felices para siempre", en estos días en que el mundo está recién despertando de la resaca, que el tacto recide en mi boca y no hay formas claras de traducir los secretos del silencio, ahora que sueño despierto y camino dormido, que caigo de pie y me levanto a dormir nuevamente; como mamotreto olvidado al polvo y a punta de comedias impúdicas, todo dura menos que el sexo sin amor, que la masturbación a cuatro manos, todo... De vuelta o de ida el silencio es de oro, la soledad está cocida a mi mochila y como vengándose de mi, compite con mi razón, ni me siento culpable arrastrarla, ni cuento su sistole ni diástole que no llevan mi ritmo, camino a la faena acampo antes que me de miedo.

martes, 9 de septiembre de 2008

Desig!



Elle laisse des clés dans ses lettres, elle laisse designos d'un court délai dans ses signes, elle laisse ces émotions qui partent desifrando l'une pour l'une, elle pense et elle ne sait pas que dans chaque sommeil il dicte le pas qui fera....... elle corrompt une existence entière. et il y a des fois que je pense que dans le monde qui vif est une merde c'est si commun ils pensent si commun et vivent comme si c'était un robot.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Metáforas

Toda metáfora es, en última instancia, inadecuada, porque aquello que pretendemos iluminar con ella es, finalmente, idiosincrásico y único. Las cosas son, en última instancia, lo que son, y no algo diferente. La metáfora invita a pensar. La metáfora "presta" algunos atributos de una entidad a otra, pero las entidades siguen manteniendo identidades diferentes. Una organización social será siempre más que aquello que le atribuimos al pensarla como una "red". Al mismo tiempo, hemos de tener claro que, en un mundo sin metáforas, donde cada ente fuera no "imaginariamente identificable" con otros, todo permanecería en el campo de lo inefable, de lo que "es como es", resistiendo a la representación (un ejemplo de ello es el "Dios de los hebreos" bíblico). En este caso, todo ente sería un "todo" en sí mismo. La ubicación de un ente (material o simbólico) en una red metafórica (y metonímica) para poder caracterizarlo lleva, por otra parte, a la "realidad opuesta": todo ente aparece "vacío" en sí mismo, a no ser que forme parte de esa red (esto ha sido tematizado en la tradición budista con la noción de "vacuidad" [emptiness], la falta de "realidad intrínseca" de todo lo existente).

Hemos de tener en cuenta esta doble condición de todo ente como, por una parte, idiosincrásico, único, inabarcable, innombrable, no representable (un "todo" en sí mismo) y, al mismo tiempo, como parte de conexiones con otras entidades, en función de las cuales deviene "lo que es", revelando así su "vacuidad" intrínseca ("nada" en sí mismo). Es a partir de esta doble condición que la metáfora surge como un modo posible de trascender lo inefable y respetar lo "real" en su vacuidad y su naturaleza interaccional. La metáfora y la metonimia son modos lingüísticos de dar cuenta de la naturaleza interaccional de la experiencia, de nuestro "ser parte", pero son también una expresión, una posibilidad abierta por nuestra naturaleza interaccional (Pakman, 1994). La metáfora une, vincula, y es también un producto de nuestro estar unidos en interacciones. La interacción no es sólo el resultado de la metáfora sino también su condición de posibilidad. No sólo hacemos metáforas (en términos lingüísticos) sino que somos parte de ellas (como procesos extendidos en la naturaleza que exceden a lo lingüístico): he aquí una de las grandes intuiciones de Gregory Bateson (1993).

Un Ejercicio Espiritual

Pero los mecanismos y subterfugios que pudimos imaginar para reducir la distancia tienen sus límites. Aunque la transcripción permita advertir el ritmo, el templo de la oralidad, basta con leer algunas entrevistas para ver todo lo que separa los discursos arrancados fragmento por fragmento de los encuestados más alejados de la situación de encuesta con respecto a los de quienes están algo así como adaptados de antemano (a veces, demasiado bien) a lo solicitado, al menos tal como ellos lo conciben. Éstos dominan tan perfectamente la situación que en algunas oportunidades logran imponer al encuestador su definición del juego.

Cuando no hay nada que neutralice o suspenda los efectos sociales de la asimetría ligada a la distancia social, lo único que cabe esperar son palabras marcadas lo menos posible por los efectos de la situación de encuesta, al precio de un incesante trabajo de construcción. Paradójicamente, ese trabajo está destinado a ser tanto más invisible cuanto más éxito tenga y lleve a un intercambio provisto de todas las apariencias de lo “natural” (entendido como lo que sucede habitualmente en los intercambios corrientes de la existencia cotidiana).

El sociólogo puede conseguir que el encuestado que se halla socialmente más alejado de él se sienta legitimado a ser lo que es si sabe manifestarle, por el tono y sobre todo por le contenido de sus preguntas, que, sin fingir anular la distancia social que los separa (a diferencia de la visión populista, que tiene como punto ciego su propio punto de vista), es capaz de ponerse mentalmente en su lugar.

Intentar situarse mentalmente en el lugar que el encuestado ocupa en el espacio social para necesitarlo interrogándolo a partir de ese punto, y ponerse, en cierta forma, de su lado (en el sentido en que Francis Ponge hablaba de “ponerse del lado de las cosas”), no es efectuar la “proyección de sí mismo en el otro” de la que hablan los fenomenólogos. Es darse una comprensión genérica y genética de lo que él es, fundada en el dominio (teórico o práctico) de las condiciones sociales que lo producen: dominio de las condiciones de existencia y de los mecanismos sociales cuyos efectos se ejercen sobre el conjunto de la categoría de la que forma parte (la de los liceístas, los obreros calificados, los magistrados, etcétera) y dominio de los condicionamientos inseparablemente psíquicos y sociales vinculados a su posición y su trayectoria particulares en el espacio social. Contra la antigua distinción de Dilthey, hay que plantear que comprender y explicar son una sola cosa.

Esta comprensión no se reduce a un estado de ánimo benevolente. Se ejerce en la manera a la vez comprensible, tranquilizadora e incitante de presentar la entrevista y dirigirla, de hacer que el interrogatorio y la situación misma tengan un sentido para el entrevistado, y también –y sobre todo- en la problemática propuesta: ésta, como las probables respuestas que suscita, se deduce de una representación verificada de las condiciones en que se sitúa el encuestado y de las que lo producen. Vale decir que el encuestador sólo tiene alguna posibilidad de estar verdaderamente a la altura de su objeto si posee a su respecto un inmenso saber, adquirido, a veces, a lo largo de toda una vida de investigación y también, más directamente, durante las entrevistas anteriores con el encuestado mismo o con informantes. La mayoría de las entrevistas publicadas representan un momento, sin duda privilegiado, en una larga sucesión de intercambios, y no tienen nada en común con los encuentros puntuales, arbitrarios y ocasionales, de las encuestas realizadas a los apurones por encuestadores desprovistos de toda competencia específica.

Aun cuando no se manifieste sino de manera completamente negativa, en especial inspirando las precauciones y deferencias que deciden al encuestado a confiar y entrar en el juego o excluyendo las preguntas forzadas o fuera de lugar, esta información previa es lo que permite improvisar constantemente las preguntas pertinentes, verdaderas hipótesis que se apoyan sobre una representación intuitiva y provisional de la fórmula generadora propia del encuestado, para incitarla a develarse más completamente.

Aunque pueda procurar el equivalente teórico del conocimiento práctico asociado a la proximidad y la familiaridad, el conocimiento previo más profundo seguirá siendo incapaz de llevar a una verdadera comprensión si no va a la par con una atención al otro y una apertura oblativa que contadas veces se encuentran en la existencia corriente.

En efecto, todo nos inclina a otorgar a las palabras más o menos ritualizadas sobre las miserias más o menos comunes una atención casi tan vacía y formal como el ritual “¿Cómo le va?” que las desencadena. Todos hemos oído esos relatos de conflictos de sucesión o vecindad, de dificultades escolares o rivalidades de oficina que captamos a través de categorías de la percepción que, al reducir lo personal a lo impersonal, el drama singular al hecho misceláneo, permiten una especie de economía de pensamiento, interés, afecto; en suma, de comprensión. Y en el momento mismo en que se movilizan todos los recursos de la vigilancia profesional y la simpatía personal, nos cuesta arrancarnos del adormecimiento de la atención que favorece la ilusión de lo ya visto y ya escuchado, para entrar en la singularidad de la historia de una vida e intentar comprender, a la vez en su unicidad y su generalidad, los dramas de una existencia. La semicomprensión inmediata de la mirada distraída y trivializante desalienta el esfuerzo que hay que realizar para desgarrar la pantalla de las palabras comunes en las que cada uno de nosotros vive y expresa tanto sus pequeñas miserias como sus mayores desdichas. Es que el “uno” [“on”], filosóficamente estigmatizado y literariamente poco considerado, que todos sentimos la tentación de usar, con sus medios desesperadamente “inauténticos”, sin duda es lo más difícil de escuchar para los “yo” [“je”] que, por la más común de las reivindicaciones de singularidad, creemos ser.

Así, a riesgo de ser chocante tanto para los metodólogos rigurosos como para los hermeneutas inspirados, yo diría de buen grado que la entrevista puede considerarse como una forma de ejercicio espiritual que apunta a obtener, mediante el olvido de sí mismo, una verdadera conversión de la mirada que dirigimos a los otros en las circunstancias corrientes de la vida. El talante acogedor, que inclina a hacer propios los problemas del encuestado, la aptitud para tomarlo y comprenderlo tal como es, en su necesidad singular, es una especie de amor intelectual: una mirada que consiente en la necesidad, a la manera del “amor intelectual a Dios”, es decir, al orden natural, que Spinoza consideraba la forma suprema de conocimiento.


Una comunicación “no violenta” Resumenes!

Tratar de saber qué es lo que se hace cuando se establece una relación de entrevista es, en primer lugar, intentar conocer los efectos que pueden producirse sin saberlo a raíz de esa especie de intrusión siempre un poco arbitraria que está en el origen del intercambio (en particular, por la manera de presentarse y presentar la encuesta, los estímulos brindados o negados, etcétera); es tratar de poner de relieve la representación que el encuestado se hace de la situación, de la encuesta en general, de la relación particular en la que se establece y de los fines que persigue, y explicitar las razones que lo llevan a aceptar participar en el intercambio. En efecto, con la condición de medir la magnitud y la naturaleza del desfase entre el objeto de la encuesta tal como lo percibe e interpreta el encuestado, y el objeto que el encuestador le asigna, este último puede tratar de reducir las distorsiones resultantes o, al menos comprender qué puede y qué no puede decirse, las censuras que impiden expresar ciertas cosas y las incitaciones que alientan a hacer hincapié en otras.

Es el encuestador quien inicia el juego y establece sus reglas; es él quien, las más de las veces, asigna a la entrevista, de manera unilateral y sin negociación previa, objetivos y usos en ocasiones mal determinados, al menos para el encuestado. Esta asimetría se ve reforzada por una asimetría social, si el encuestador ocupa una posición superior al encuestado en las jerarquías de las diferentes especies de capital, en especial del cultural. El mercado de bienes lingüísticos y simbólicos que se instituye en oportunidad de la entrevista varía en su estructura según la relación objetiva entre el encuestador y el encuestado o –lo que viene a ser lo mismo- entre los capitales de todo tipo, y en particular lingüísticos, de que están provistos.

Tras tomar nota de esas dos propiedades inherentes a la relación de entrevista, nos esforzamos por poner en práctica todas las medidas posibles para dominar sus efectos (sin pretender anularlos); es decir –más precisamente -, para reducir al mínimo la violencia simbólica que puede ejercerse a través de ella. Intentamos, por lo tanto, establecer una relación de escucha activa y metódica, tan alejada del mero laisser-faire de la entrevista no directiva como del dirigismo del cuestionario. Postura en apariencia contradictoria a la cual no es fácil atenerse en la práctica, puesto que, en efecto asocia la disponibilidad total con respecto a la persona interrogada, el sometimiento a la singularidad de su historia particular –que puede conducir, por una especie de mimetismo más o menos controlado, a adoptar su lenguaje y abrazar sus puntos de vista, sentimientos y pensamientos- con la construcción metódica, fortalecida con el conocimiento de las condiciones objetivas, comunes a toda una categoría.

Para que fuera factible una relación de encuesta lo más próxima posible a este límite ideal, debían cumplirse varias condiciones: no basta con actuar, como lo hace espontáneamente todo buen encuestador, sobre lo que puede controlarse consciente o inconscientemente en la interacción, en particular el nivel del lenguaje utilizado y los signos verbales o no verbales aptos para alentar la colaboración de las personas interrogadas –que sólo pueden dar una respuesta digna de ese nombre al interrogatorio si son capaces de adueñarse de él y convertirse en sus sujetos -, sino que también había que actuar, en ciertos casos, sobre la estructura misma de la relación (y, con ello, sobre la estructura del mercado lingüístico y simbólico) y por lo tanto, sobre la elección misma de las personas interrogadas y los interrogadores.

El comprender! gama de multiplicidad.....


Comprender


No querría hacer aquí demasiados sacrificios a reflexiones teóricas o metodológicas sólo destinadas a los investigadores. “No hacemos más que glosarnos unos a otros”; decía Montaigne. un autor que jamas sele pasaria por cabeza a aquel profesor. Y aunque no se tratara sino de eso, pero de un modo completamente distinto, querría evitar las disertaciones escolásticas sobre la hermenéutica o la “situación de comunicación ideal”: creo, en efecto, que no hay manera más real y realista de explicar la relación de comunicación en su generalidad que consagrarse a los problemas inseparablemente prácticos y teóricos que pone de relieve el caso particular de la interacción entre el investigador y aquel o aquella a quien interroga.

No creo, sin embargo, que sea posible remitirse a los innumerables escritos calificados de metodológicos sobre las técnicas de investigación. Por útiles que sean cuando aclaran tal o cual efecto que el investigador puede provocar sin saberlo, casi siempre omiten lo esencial, sin duda porque siguen dominados por la fidelidad a viejos principios metodológicos que, como el ideal de la estandarización de los procedimientos, se originan en la voluntad de remedar los signos exteriores del rigor de las disciplinas científicas más reconocidas; en todo caso, no me parece que den cuenta de lo que siempre hicieron, y siempre supieron, los investigadores más respetuosos de su objeto y los más atentos a las sutilezas casi infinitas de las estrategias que despliegan los agentes sociales en la conducción corriente de su existencia.

Así, varias décadas de ejercicio de la encuesta en todas sus formas, desde la etnología hasta la sociología, desde el cuestionario llamado cerrado hasta la entrevista más abierta, me convencieron de que esta práctica no halla su expresión adecuada en las prescripciones de una metodología a menudo más cientificista que científica ni en las prevenciones anticientíficas de los místicos de la fusión afectiva. Por eso me parece indispensable tratar de explicitar las intenciones y los principios de los procedimientos que pusimos en práctica en la investigación cuyos resultados presentamos aquí. Con ello, el lector podrá reproducir en la lectura de los textos el trabajo de construcción y comprensión cuyo producto son.

Si bien la relación de encuesta se distingue de la mayoría de los intercambios de la existencia corriente en el hecho de que se atribuye a fines de puro conocimiento, sigue siendo, no importa qué se haga con ella, una relación social que genera efectos (variables según los diferentes parámetros que pueden afectarla) sobre los resultados obtenidos.No hay duda de que el interrogatorio científico por definición excluye la intención de ejercer cualquier forma de

Solo la reflexividad, que es sinónimo de método –pero una reflexividad refleja, fundada sobre un oficio, un “ojo” sociológico-, permite percibir y controlar sobre la marcha, en la realización mima de la entrevista, los efectos de la estructura social en la que ésta se efectúa. ¿Cómo pretender hacer la ciencia de los presupuestos sin un afán por darse una ciencia de los que uno maneja? Hay que esforzarse, en especial, por hacer un uso reflexivo de las conquistas de la ciencia social para controlar los efectos de la encuesta misma y embarcarse en el interrogatorio dominando sus efectos inevitables.

El sueño positivista de una perfecta inocencia epistemológica enmascara, en efecto, el hecho de que la diferencia no es entra la ciencia que efectúa una construcción y la que no lo hace, sino entre la que lo hace sin saberlo y la que, sabiéndolo, se esfuerza por conocer y dominar lo más completamente posible sus actos, inevitables, de construcción y los efectos que, de manera igualmente inevitable, éstos producen.



Vetusta Morla - Copenhague

frühling in paris - Rammstein

Walking After You - Foo Fighters (subs. español)

Foo Fighters

Doğuş - Vur Vur Yüreğime

GREEN GRASS

"Momentos de intenso dolor"

Time

The Verve - BiTTer Sweet SymPhony

Causa es un amargo que dulce sinfonía de la vida ... Intente llegar a fin de mes, usted es un esclavo que el dinero luego de su muerte. Voy a tener usted el único camino que he venido abajo ... Usted sabe la que le lleva a los lugares donde todas las cosas que cumplir, sí. Sin cambios, no puedo cambiar, puedo cambiar, puedo cambiar, pero estoy aquí en mi molde, estoy aquí en mi molde. Pero yo soy un millón de personas diferentes de un día para otro ... No puedo cambiar mi molde, no, no, no, no, no, no, no Bueno, yo nunca he orado, Pero esta noche estoy en mis rodillas, sí. Tengo que escuchar algunos sonidos que reconocer el dolor en mí, sí. Me deja brillar la melodía, se deja limpiar mi mente, me siento libre ahora. Pero las ondas son limpias y no hay nadie cantando para mí ahora. Sin cambios, no puedo cambiar, puedo cambiar, puedo cambiar, pero estoy aquí en mi molde, estoy aquí en mi molde. Y yo soy un millón de personas diferentes de un día para otro No puedo cambiar mi molde, no, no, no, no, no, no, no ¿Ha estado alguna vez? Puedo cambiar, puedo cambiar ... Causa es una sinfonía agridulce esta vida. Intentar llegar a fin de mes, tratar de encontrar a alguien después de su muerte. Usted sabe que puedo cambiar, puedo cambiar, puedo cambiar, pero estoy aquí en mi molde, estoy aquí en mi molde. Y yo soy un millón de personas diferentes de un día para otro. No puedo cambiar mi molde, no, no, no, no, no, no, no Tenemos ya el sexo y la violencia melodía y el silencio (¿Alguna vez ha sido hacia abajo) (Yo te tomará por el único camino que he venido abajo)

Amelie

MUJER AMANTE

Linda peli linda musica.

So Long, Lonesome